Inventan un riñón-cinturón para enfermos renales

Como ya explicamos en otro artículo (ver aquí) los riñones tienen como principal función, mantener la sangre limpia. Si ambos riñones dejan de funcionar las personas morirían en pocos días a menos que : 

a) Se sometan a un transplante de riñón, o
b) Se someten continuamente a procesos de diálisis. La diálisis es el filtrado artificial de la sangreHay diferentes formas de hacer esto: O bien se hace un filtrado diariamente en casa (un proceso conocido como diálisis peritoneal) o bien de tres a cuatro veces por semana en el hospital conectados a una máquina de hemodiálisis. Ambos procesos requieren que el paciente esté inmovilizado durante horas, afectando duramente su calidad de vida.

Pues bien, en los EEUU se acaba de dar la aprobación científica para un dispositivo portátil que permite hacerse una hemodiálisis cualquier lugar.

El dispositivo. Imagen: Universidad de Washington.



Se trata de un cinturón (un verdadero riñón artificial) que pesa unos tres kilos (a diferencia de las máquinas de hemodiálisis que pesan más de cien), que sólo necesita medio litro de agua para funcionar (mientras que las máquinas de hemodiálisis precisan 40 litros) y no obligan al paciente a pasar por una dieta especial para producir los mismos resultados.
Una vista del cinturón. Imagen: Daily Mail.


El Dr. Victor Gura, uno de los creadores del sistema, probando el cinturón con un paciente. Foto: Daily Mail

El dispositivo es el resultado de 14 años de trabajo de una fundación que se financia con donaciones en internet. Fue sometido a pruebas supervisadas por la FDA (el organismo del gobierno norteamericano que aprueba los medicamentos) en siete pacientes que reciben hemodiálisis (algunos de más de 70 años de edad). Lo usaron durante 24 horas sin ninguno de los inconvenientes habituales. Los pacientes declararon que les daba más libertad y que preferirían usarlo en vez de tener que ir al hospital tres veces por semana. 
Maquina de Hemodiálisis. El paciente se sienta en la silla amarilla y se conecta mediante un catéter a la máquina. Fuente: Wikimedia Commons

El aparato se llama WAK (las siglas en inglés de riñón artificial de vestir) aún no tiene una versión comercial, pero gracias a este paso podrá incrementar sus posibilidades de recibir el financiamiento que necesita para convertirse en un nuevo estándar de atención médica, lo que podría facilitarle la vida a los futuros pacientes de fallo renal.

Más información 

  • Nota de la web especializada Medical Device and Diagnostic Industry: Clic aquí  
  • Nota de la web especializada Medscape; Clic aquí
  • Nota del diario Daily Mail . Clic aquí



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


Comentarios