La llegada de las superbacterias

Una de las pruebas irrefutables de la evolución de las especies está en la resistencia de los microorganismos frente a los antibióticos. Cuando una enfermedad bacteriana ataca a un ser humano y se usan antibióticos para combatirla, lo usual y lo esperable es que los patógenos sean destruidos... Pero en muchas ocasiones algunos sobreviven gracias a una mutación particular en su código genético. Y de esa manera resisten. Esas bacterias "evolucionadas" se reproducen y trasladan su mutación a la siguiente generación. Así, la nueva "camada" de bacterias es inmune o más resistente al antibiótico que tanto daño le hizo a sus antepasados. Peor aún, a veces ni siquiera es necesario esperar a la siguiente generación porque pueden "pasarle" su resistencia a bacterias vecinas (gracias a los plásmidos) que a su vez se lo transmitirán a otras. 

Lo que los antibióticos han hecho por nosotros

Pero no es que los antibióticos sean el problema. De hecho es gracias a ellos que la esperanza de vida de los seres humanos (es decir, la cantidad de años que puede vivir una persona) ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Han sido una herramienta formidable para luchar contra muchísimas enfermedades. Pero lo que sí es un problema es el abuso de los antibióticos, que está causando que las bacterias infecciosas se vuelvan cada vez más resistentes... Esto ha ocasionado la aparición de lo que los científicos llaman "superbacterias". Muchos "antibióticos-mata-todo" que se usaban hace veinte años, hoy prácticamente no sirven para nada, porque las nuevas generaciones de bacterias se han vuelto resistentes a ellos. 




El temor de los microbiólogos es que llegue un momento en que algunas enfermedades comunes y fáciles de curar, se vuelvan incurables. Por ejemplo, ya hay muchos casos de gonorrea (una enfermedad de transmisión sexual) que son extremadamente difíciles de curar por la resistencia que la bacteria ha desarrollado. 

Malas noticias

Pero acaba de suceder algo nuevo... y muy malo, con otra bacteria famosa, una de las más comunes de todas. La Escherichia Coli es la culpable de muchas enfermedades urinarias en el mundo. Cuando se le detecta normalmente bastan unos días de pastillas o un par de inyecciones para vencerla. Pero hace poco apareció en China un caso de una cepa (es decir, una "familia" de esta bacterias) ultrarresistente que no pudo ser curada. Y acaba de darse otro caso en los EEUU con una paciente. Como se trataba de un caso extremo, a esta paciente se le administró un antibiótico potentísimo que causa muchos efectos secundarios (es muy tóxico y se llama colistina) y sólo se usa como "último recurso" para los los casos más graves de infección. Pues bien ¿qué le hizo a la bacteria? Nada. Al final, la mujer murió de una enfermedad que se supone era fácil de curar. Los microorganismos fueron analizados minuciosamente y se detectó que la cepa que portaba la mujer había desarrollado una mutación que la volvió resistente a la colistina. Es decir, el antibiótico más potente que tenemos no le hizo ni cosquillas

La bacteria escherichia coli habitualmente vive en el tracto digestivo pero cuando pasa al sistema urinario suele causar infecciones serias. (Imagen tomada de www.cdc.gov/ecoli/)

¿Un apocalipsis bacteriano?

Aunque puede sonar a exageración, el tema es más serio de lo que parece. Un informe del gobierno británico calculó que en el año 2050 van a morir más personas por causa de las superbacterias que por el cáncer. E incluso hay quienes piensan que epidemias de males generados por superbacterias ultrarresistentes podrían generar una catástrofe demográfica en las próximas décadas. Sí, como en las películas...

Por todo esto es que NO HAY QUE AUTOMEDICARSE con antibióticos. El abuso de los antibióticos (porque hay gente que los usa para todo, sin consultarle a un médico) si bien puede solucionar en el corto plazo algún problema lo que está provocando realmente es que las bacterias evolucionen a formas mucho más resistentes. Una dosis equivocada basta para "atontar" pero no matar a los microorganismos, dándoles la posibilidad de sobrevivir y hacerlos más fuertes. Por eso deben ser los médicos y sólo ellos los que decidan cuando una persona debe tomar un antibiótico, en qué cantidades y por cuánto tiempo. Al menos hasta que la humanidad encuentre nuevas formas de luchar contra las enfermedades infecciosas.   

Más información 
  • Sobre el caso detectado en los EEUU en este enlace: Clic aquí
  • Sobre lo que esta haciendo la ciencia para enfrentar este problema, puede consultarse este reportaje de la BBC. Clic aquí. 



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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