Hace algunas décadas, cuando aún no se había masificado el uso de la píldora anticonceptiva ni los condones industriales, se descubrió un método anticonceptivo que no requería comprar nada en la farmacia ni utilizar ningún tipo de accesorio. ¿En que consistía? En detectar los días fértiles de la mujer (es decir, los días en que puede quedar embarazada) a través de la temperatura corporal. Lo que ocurre es que luego que han pasado los días fértiles la temperatura corporal femenina sube ligeramente (por causa de una hormona llamada progesterona). Mientras esa temperatura elevada permanezca estable, se puede mantener relaciones sexuales sin riesgo de embarazo. Cuando la temperatura vuelve a bajar, hay que dejar de hacerlo porque significa que está por empezar una nueva ovulación. Para ello la mujer debe tomarse la temperatura todos los días a la misma hora y anotar la cifra correspondiente en una tabla. Y luego debe realizar algunas sumas y restas para saber si está o no en su momento fértil. Ese es el problema. Hay que hacer cálculos y eso hace que sea un método difícil de seguir.
La tecnología al rescate
Pues bien. Una física sueca ha elaborado una fórmula matemática (un algoritmo) complejo que permite calcular con mucha precisión si una mujer está o no en sus días fértiles. Y ha incorporado su algoritmo a una aplicación informática que puede instalarse en cualquier teléfono inteligente. ¿Cómo funciona? Cada mañana la mujer se toma la temperatura, introduce la cifra exacta en la aplicación y en pantalla aparece si ese día puede o no tener sexo sin protección anticonceptiva.
La aplicación ya está disponible y algunos estudios realizados han constatado que su fiabilidad es del 99.5% . Es decir, es prácticamente tan "seguro" como la píldora anticonceptiva tradicional, pero, a diferencia de ésta, no causa ningún efecto secundario.
Algunas objeciones
De todos modos algunos críticos de este producto consideran que, aunque el algoritmo desarrollado sea perfecto y preciso, siempre hay circunstancias imprevistas que podrían generar algún error. Por ejemplo, durante un período de estrés (por ejemplo en una época de mucho trabajo, problemas familiares o época de exámenes universitarios) el ciclo menstrual femenino puede variar de manera importante y generar que la ovulación se retrase o se adelante. Igualmente, las enfermedades más sencillas (como un gripe) pueden alterar la temperatura y distorsionar los cálculos de la aplicación. De todos modos los fabricantes insisten en que si se utiliza correctamente y se siguen todas las recomendaciones, esta aplicación puede convertirse en una forma segura, ecológica, barata y sobre todo saludable de que una mujer llevar un control responsable de su vida sexual. Eso sí: No debe ser confundido con un método contra enfermedades de transmisión sexual. Es decir, se use o no este método, sólo es recomendable para usarse para tener relaciones con parejas sexuales sanas.
Más información
- Un artículo del diario El País sobre este invento: Clic aquí
- El sitio web de a aplicación: Clic aquí
Comentarios
Publicar un comentario