Lavado de manos para prevenir infecciones... ¿con agua fría o caliente?

Está absolutamente demostrado que lavarse las manos con agua y jabón es fundamental para prevenir un enorme rango de infecciones . No sólo porque a través de las manos entramos en contacto con todo tipo de virus y bacterias en los objetos que tocamos, sino porque siempre estamos llevando nuestras manos a otras partes de nuestro cuerpo, convirtiéndolas en el principal "medio de transporte" de agentes infecciosos, especialmente a nuestros órganos genitales, ojos, boca, oídos y nariz.

Hay acuerdo en que hay que hacerlo con alguna frecuencia durante el día, que es mejor usar jabones normales (en vez de los antibacterianos, que pueden crear resistencia en las bacterias dañinas), que una limpieza razonable se logra en 20 segundos de lavado y que hay que jabonarse bien no solo las palmas, sino el dorso de la mano y entre los dedos, generando espuma . Pero también hemos escuchado que es mejor hacerlo con agua caliente y no con agua fría. ¿Eso está realmente demostrado?



Frío vs Caliente

A primera vista parece lógico. Las bacterias sufren con la temperatura y, de hecho, si hervimos el agua para beberla es porque el calor mata a la mayoría de microorganismos peligrosos. Pero nosotros no nos lavamos las manos con agua hirviendo porque nos haríamos mucho daño. Por ejemplo, la bacteria salmonella (causante de males digestivos serios como la tifoidea) puede sobrevivir hasta diez minutos a una temperatura de 55 grados centígrados... Pero un chorro de agua a esa temperatura nos causaría graves quemaduras en la piel en unos 20 segundos. 

Bien. Entonces... ¿quizá con agua moderadamente caliente sería mejor? Esa es la pregunta que intenta responder un nuevo estudio científico publicado hace unas semanas.

El experimento

Se le pidió a un grupo de 20 personas que se lavaran las manos 20 veces en un rango de temperaturas que iba desde los 15 hasta los 38 grados centígrados y usando diferentes cantidades de jabón. Antes de cada lavado se impregnaban las manos de los participantes con una capa de bacterias seleccionadas (que resultaran relativamente inofensivas) y, luego de la operación, se tomaban muestras de la superficie de las manos para ser analizadas en el laboratorio. La idea era encontrar la diferencia entre los que se lavaban las manos a bajas y altas temperaturas a fin de determinar cuál era el rango más recomendable.

Los resultados fueron contundentes: No había ninguna diferencia significativa en la cantidad de microbios encontrados luego del lavado entre los que lo hicieron con agua fría o caliente. Incluso se comprobó que una cantidad abundante de jabón no era mejor que usar una cantidad razonable. Lo que sí quedó claro es que lavarse con jabón, así sea poco, es muchísimo mejor que hacerlo solo con agua.

Así que ya sabe. No matará más microbios si usa agua más caliente o más fría. Lo importante es que use jabón, que se refriegue las manos al menos 20 segundos y que se las seque bien (con una toalla limpia, de papel o algo de aire) antes de volver a tocar objetos.


El  estudio fue realizado por la Universidad de Rutgers-New Brunswick (EEUU) y fue publicado en la revista Journal of Food Protection. Una nota sobre el tema fue publicada en la página web de la BBC en español, que puede ser consultada en el siguiente enlace. Clic aquí.



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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