El método anticonceptivo definitivo

Evitar el embarazo es una preocupación común de las parejas que desean tener una vida sexual activa sin convertirse en padres. Pero también para aquellos que ya los tienen y no quieren tener más. En nuestros tiempos existe una gran cantidad de métodos anticonceptivos relativamente seguros para lograr ese objetivo. Las mujeres suelen tener más opciones (píldoras, implantes, parches, inyecciones, dispositivos intrauterinos, métodos naturales de control de la ovulación...) que los hombres, aunque la mayoría de estos métodos supone cierta inversión y, sobre todo, un seguimiento constante. En el caso de los hombres, aunque actualmente se encuentran en desarrollo varios métodos anticonceptivos complejos (como inyecciones o píldoras), el más utilizado es, de lejos, el preservativo o condón. Es un método barato, fácil de utilizar y que tiene la ventaja, extra, de ayudar a evitar el contagio de varias enfermedades de transmisión sexual.

Pero existen muchas parejas que, debido a que están consolidadas y no tienen intenciones de mantener relaciones sexuales con nadie más, quieren olvidarse de todos estos "trámites", accesorios y gastos, para poder entregarse al disfrute de una vida sexual sin preparaciones ni preocupaciones de ningún tipo. Para estos casos existen métodos definitivos. En el caso de las mujeres, la ligadura de trompas. En el caso de los hombres, la vasectomía. Y, de ambos, este último método es el más barato, efectivo y seguro.



Según un estudio publicado en 2011, la vasectomía tiene más de 99% de efectividad. Consiste en la interrupción de dos pequeños conductos (los conductos deferentes) que llevan los espermatozoides hacia la zona prostática (que es donde se mezclan con el resto de sustancias que conforman el semen). Es un trámite sencillo, no produce dolor (salvo molestias durante los primeros días luego del procedimiento), no impide la erección, ni afecta la capacidad de experimentar orgasmos y no causa ninguna diferencia visible en la eyaculación (salvo por el hecho de que, examinado bajo un microscopio, el semen de un hombre vasectomizado no contendrá espermatozoides). 

Aunque hasta hace unos años hacerse una vasectomía implicaba entrar a un quirófano y quedarse algunos días en la clínica, en la actualidad se hace de manera ambulatoria, dura de veinte a treinta minutos y no requiere internamiento. Además el tiempo de recuperación es breve y el riesgo de complicaciones es bajo.

Es muy importante aclarar que, a pesar de sus ventajas, la vasectomía no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Tampoco es recomendable para los hombres que desean tener más hijos ya que, aunque es reversible, puede que no valga la pena hacer una operación de este tipo para deshacerla poco tiempo después.

Nota: La cifra indicada del 99% de efectividad se basa en el trabajo "Female and male sterilization", publicado en "Contraceptive Technology", Arden Media: Nueva York, 2011



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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