El extravagante movimiento de los espermatozoides

Entre 50 y 150 millones de espermatozoides son liberados por un hombre en cada eyaculación. Durante una relación sexual, la inmensa mayoría morirá en las cavidades vaginales de la mujer. Un pequeño porcentaje alcanzará las Trompas de Falopio y cientos de miles serán destruidos por el sistema inmunitario de ella  (que considerará que esos "intrusos" son peligrosos). Solo una decena logrará vencer los obstáculos y los ataques y llegará a acercarse al óvulo, la célula femenina reproductiva. Y de ese grupo, uno solo logrará unirse al óvulo para fecundarlo e iniciar una vida. No parece un proceso eficiente. ¡Millones y millones se quedan en el camino! Sin embargo así es como ha funcionado la reproducción desde que aparecieron los animales superiores hace cientos de millones de años. 



Difíciles de descifrar

Desde que se descubrieron en 1677 (por el inventor del microscopio, el holandés Leeuwenhoek) se sabe que los espermatozoides tienen una cola que agitan para avanzar. Pero sólo en los últimos años se ha empezado a entender cómo es que realmente funciona su sistema de locomoción. ¿Por qué hemos tardado tanto? Porque se mueven: Cuando los microscopios más potentes los enfocan de muy cerca, se salen muy rápidamente del campo de visión y es difícil hacerles seguimiento. Pero ¿Para qué nos sirve entender cómo se mueven? Es algo muy importante. Cientos de miles de hombres en todo el mundo tienen problemas de fertilidad (es decir, sus espermatozoides por alguna razón no pueden fecundar y por lo tanto no pueden ser padres de manera natural). En muchos casos no se sabe como remediar esta situación. Por eso, conociendo cómo funcionan, cómo están construidos o cómo se deben mover, los científicos pueden llegar a saber dónde está el problema de los espermas defectuosos. Identificado el problema, es más fácil buscar un cura. 

En el año 2012 se descubrió un método para observar durante largo rato el movimiento de los espermatozoides,  "persiguiéndolos" sin perderlos, usando un microscopio de sombras y no de imágenes. El estudio, preparado por la Universidad de California, pudo descubrir así que los espermatozoides no avanzan en línea recta sino describiendo una trayectoria en espiral, como si se tratara de una hélice o un sacacorchos. Y no solo su cola se mueve así sino la cabeza también, gira y gira para avanzar. Sólo un pequeño porcentaje va derecho en la misma dirección. El resto cambia de rumbo todo el tiempo e incluso algunos dan media vuelta y se regresan por donde vivieron. Ninguno de esos, por supuesto, podrá llegar nunca al óvulo. 

El ritmo espermático

Pero los descubrimientos han seguido. Hace unos días, un estudio realizado por científicos japoneses y británicos ha encontrado nuevas claves que explican el el movimiento de los espermatozoides y su éxito o fracaso. Analizaron los movimientos de la cabeza y la cola de los espermatozoides y encontraron que se mueven de manera rítmica y coordinada y que este movimiento incluso puede definirse con una simple fórmula matemática. También descubrieron que el espermatozoide hace algo muy curioso para avanzar: Jalar de la cabeza hacia atrás y luego hacia los lados para crear flujos en el líquido que los rodea. Entre todos, lo que hacen es mover el líquido, reduciendo la fricción y permitiendo que algunos avancen más que otros y lleguen a su destino. Entonces este sistema no tiene nada que ver con el "caos" que los científicos pensaban que existía, sino algo mucho más sofisticado. 

Aunque aún es muy temprano para decirlo, es posible que algunos de los problemas de infertilidad masculina más difíciles de resolver puedan ser explicados por esa falta de "ritmo" en el movimiento conjunto de los espermatozoides. Esos son los temas que los científicos tendrán que profundizar, en su lucha por entender y resolver los problemas de fertilidad. 

Más información
  • El estudio sobre de los patrones matemáticos de los espermatozoides fue preparado por investigadores de la universidd de Kyoto (Japón) y de las universidades de York, Birmingham y Oxford, del Reino Unido. En el siguiente enlace puede encontrarse más información. Clic aquí. 
  • Sobre el estudio del movimiento en forma de hélice, puede encontrarse información aquí.




Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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